Una mañana…
Una mañana Don Gregorio Almendras saco de su nevera 2 quesos y se dispuso a dar uno de esos paseos…
Mientras caminaba, se asombro con lo alto que brincaba un saltamontes

“vaya que alto brinca montes”
“vaya que alto brinca montes”

Por estar distraído tropezó con Don Calladito, que se encontraba recogiendo arroces de su jardín
-Discúlpeme Don Calladito al ir por la vereda un pequeño saltamontes llamó mi atención y tropecé con usted. ¿Se ha fijado que alto brincan los saltamontes por los prados últimamente?
-Y no recibió respuesta, Don Gregorio Almendras invito a Don Calladito a pasear con él.
En el camino…
Don Calladito sacó un bote de burbujas y dejo salir algunas.
-AARGH! (Exclamo Don Gregorio Almendras), tus burbujas deben saber exquisitas!
-Después de caminar un lado de rato, ambos sintieron un agujero en la barriga
Se sentaron en la orilla de un gran lago y Don Gregorio Almendras le ofreció uno de sus quesos a Don Calladito!

“vaya que alto brinca montes”
“vaya que alto brinca montes”

-Desde mientras caminaban…

-AHORA CHAPOTEABAN!
-a la orilla del gran lago!
Una valagua, dos valaguas, ¿Cuántas valaguas?
-HEY HEY tu, Mira Don Calladito su forma de bailar!!
-Y no recibió respuesta
- DON CALLADITO TUS OJOS SE HAN VUELTO HACIA LA ESPIRAL!!
“vaya que alto brinca montes”
“vaya que alto brinca montes”
“vaya que alto brinca montes”
“vaya que alto brinca montes”
… montes, montes!

FIN…


(Gracias a Miguel Castillo por esta letra)

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